
Una somera lectura, lleno de satira y tal vez ¿humor?, para el exigente paladar del insatisfecho lector.
El siguiente texto hieriatico busca tal vez; ¿inutilmente? responder los parrafos anteriores. El autor espera por lo mismo, no lo satanicen, y menos condenen.
El siguiente texto hieriatico busca tal vez; ¿inutilmente? responder los parrafos anteriores. El autor espera por lo mismo, no lo satanicen, y menos condenen.
Así como el escribir no es mas que una consecuencia excesiva del leer, o como yo suelo decir: es el acto de “desconfigurar las novelas de mil autores, para con ella configurar la tuya propia”. Así también el acto de dar una opinión, soltar al aire una reflexión, expandir de extremo a extremo un conjunto de oraciones, no es mas que el excedente de un razonamiento arduo y complejo, que asido nutrido con el paso del tiempo por un sin numero de conceptos, axiomas y/o premisas, que la historia y los hombres han dado.
Por lo tanto, para el común y cotidiano ciudadano con una base sólida de cultura, educación y sentido común, puede resultarle jocoso y llegar al extremo –por momentos- de hilarante, ciertos comentarios propios de una hipocondriaca del saber.
Que de un tiempo a esta parte, llego a tientas a la filosofal idea –permítanme un: jajaja- de que los dantesco, demoníaco, luciferino y todo ese tipo de pictografía pueril, sea la mejor elección que un ser racional puede tomar, debido a sus 4 leyes fundamentales (y no precisamente de la termodinámica), establecidas por dicha autografa.
Partamos de la premisa mas añeja que la historia de la humanidad haya dado, aquella que dice: “el hombre es un ser racional”, es obvio que con esta oración no pretendemos descubrir la pólvora, aunque es obvio también que algunas personas no conozcan la pólvora como materia, y mucho menos lo que ella a manera de energía puede hacer en una ser humano. La inexperiencia que la vida misma da algunos, provoca pues enredos en su divagar, fundamentos in-dialogables entre si, que no tienen ningún sustento; ni teórico ni practico, es decir no es mas que MAMPOSTERIA irracional.
Los seres humanos a diferencia de los animales; ¡razonamos! -al menos con los que yo comparto mi vida cotidiana razonan- y no solo se dejan llevar por el simple y memético(1) –o genético- instinto animal. Si bien es cierto llevamos un gen de supervivencia, herencia lacustre de nuestros primeros padres. En todo lo silvestre y corriente de la vida, solo nuestra: “masa-encéfalo-craniana”, la primera actriz para algunos o la vedette para otros, es la que determina acertada o erróneamente nuestro dinamismo psíquico o físico. Por lo tanto, si se habla de algún: “estado de libertad” ese estado es solo propio de nuestro razonamiento y no del instinto anacrónico.
La moralidad pues entonces solo es; “un conjunto de reglas” y todo aquel universo de seres pensantes que forman parte de algún tipo o modos operante de vida, tiene una regla -al menos una- por lo menos dos. Así como para una recta se necesita “mínimo” dos puntos. Los “anarquistas” son concientes de que el desorden, el desgobierno y la carencia de un líder son sus banderas de turno, son su libertad.
Por lo tanto no podemos hablar, en cual o tal grupo, comunidad, tribu, pandilla, tropa o secta satánica; “unos se encuentran más libres que otros”. Ya que en cada uno existen reglas, máxime si son esas reglas, las que las diferencian. Sí los herederos de Belcebú, detestan el moralismo y la ética, gustan de la libertad excesiva de sus impulsos, y consideran el amor y el sexo como un solo crisol, que los acerca más a la perfección -o imperfección. Estos ítems solo son parte de su oscurantismo gutural e irracional. Y debe de entenderse y aceptarse así, más no compartirse, por que sus bases no se encuentran ligadas a la razón.
Para terminar mi comentario, es curioso que alguien que se considera un exacerbado lector de Cohelo, pueda tener tal inclinación. Tal vez Cohelo nunca pensó que sus libros tan puros y cristalinos, llenos de mensajes triviales y armónicas historias, puedan alimentar a seres tan demoníacos y satánicos. O será tal vez que tras los libros de Cohelo, se esconde un mensaje subliminal, solo para demonólatras, que leído al revés, nos de el motivo y origen de tales pensamientos.
Lo que a mi me respecta dicho texto adjuntado, es el mismo una prueba más, de las muchas que estamos acumulando “el comando anti-cohelo”, para desprestigiar a este autor tan superfluo. Que solo provoca en sus lectores, solo más que pensamientos cruzados y estériles, que si estos se tejieran el resultado seria cualquier ranfuñate.
Os recomiendo por lo tanto evitar leer Cohelo, que vuelve a los incautos(2), al parecer más incautos, y a los que no aspiran a serlo –como es mi caso- en un inoperantismo pétreo. No hay nada más enriquecedor que un Borges, Bioy Casares entre otros. Si alguien gusta algo más contemporáneo os recomiendo un Jorge Volpi o un Pablo de Santis.
Quiero terminar mi participación con una frases del autor de “memorias de un libro”, con respecto a las mujeres, que a la letra dice: “… y el diablo no encontró mejor coartada, que tomar la forma de una mujer, y así empezó la historia...”
(1) Revisar teoría de los memes y compararla con la teoría de los genes.
(2) La duda me embargaba, si poner ignorantes o incautos, al final opte por la segunda opción ya que considere que la primera podría herir las susceptibilidades de algunas personas.
1 comentario:
excelente
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