No voy a negar que me fue dificil sacarte a la luz, no voy a negar que me hiciste sufrir, como la mas coqueta enamorada, a quien solo busco robarle un beso, o como aquel hijo de quien nunca podre decir: "que te he parido, con el dolor de mis entrañas".La genesis de este blog, dira que fue ardua, sufrida, de una profunda desesperacion y desolacion. La imposibilidad de tenerte ya como un espacio virtual, fue cada vez mas real y remota a la vez. Fue dificil el concebirte, por momentos cai en el pesemismo. Cosa rara para quien escribe y se describe jactancioso conocedor de su acceso y facilidades al mundo virtual. Gracias a las arduas horas metidas y dedicadas estaticamente frente a un monitor. Solo pedia un espacio, en este otro espacio virtual, solo pedia desfogar deliberadamente el conjunto de vocablos, como quien deja suelto un mensaje en una botella, a la mar; esperando que algun ingenuo o candido viajero o mejor - porque no- una viajera, pueda decifrarlo. Como quien quieres que decifre tu corazon, de por ya jeroglifico."Un niño-Masao- , que vive con su abuela se encuentra aburrido, porque con las vacasiones se han ido todos sus amigos. Asi que desea emprender un viaje hacia la costa para encontrarse con su madre a la que no ve desde que era un bebé; por circunstancias azarosas su compañero de travesía será el amigo de su abuela -Kikujiro-, un ludopata cínico, perverso, apostador, ladron de pocamonta quien a la vez posee la ingenuidad y la capacidad de juego de un niño. En el camino Masao crecerá y Kikujiro se encontrará con aquel que nunca fue, tan simple como eso."
Todos de alguna u otra forma, somos como Masao, y buscamos ansiosamente nuestra felicidad, nuestro amor, ese que llene nuestra vidas, figurada en esa madre que un dia desidimos buscar; pero en ese trayecto, la realidad personificada en Kikujiro, nos empide llegar a ese destino onirico y anhelado, asi empieza la leyenda una vez mas, como otras veces, ah escribirse la cruel dicotomia hamletiana: ser o no ser...
Emprendamos este viaje, de la mano de nuestra miserable realidad en busca de la febril doncella, de rostro de luna, cabellos escarchados de estrella y traje de angel tul, llamada amor. El hombre siempre busca regresar al origen de su vida.
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